Mis 10 discos favoritos de rock progresivo de 2020
2020 no ha sido un gran año para la música o, si queremos ser exactos: ha sido un año nefasto para la música. Sin apenas conciertos y con la industria del disco prácticamente extinguida, muchos músicos han tenido que hacer frente a situaciones económicas imprevisibles, cuando no dramáticas. Uno de los casos más dolorosos sin duda ha sido la desaparición de una banda consagrada como Anathema debido a problemas económicos derivados de la pandemia que ha asolado -y cambiado- nuestro mundo. Otros han tenido que paralizar, aplazar o incluso cancelar el lanzamiento de sus trabajos discográficos. Uno de los lanzamientos más esperados para este año, el nuevo trabajo del británico Steven Wilson, finalmente tuvo que ser aplazado y publicado "por trozos" a través de diversas plataformas digitales. El mundo que hasta ayer conocíamos ha cambiado irremediablemente.
En medio de este panorama, hablar de nuevas producciones -al margen por supuesto de la calidad de cada una de ellas- es hablar de un tremendo ejercicio de osadía, cuando no de temeridad financiera.
Así las cosas, he seleccionado diez grandes discos de rock progresivo editados durante este aciago 2020. Por evitar el manido concepto de "mejores", hablaré de "discos favoritos". El orden numérico no supone un criterio de calidad: todos ellos me parecen trabajos formidables.
Entre los hitos de este año debemos celebrar el regreso discográfico de una banda mítica como Pendragon; la consolidación internacional de los también británicos Haken y los franceses Lazuli; el discazo que se han sacado de la manga los veteranos Kansas, o el paso en firme que han dado los noruegos Wobbler, sin duda, uno de los mejores trabajos del año. Junto a estos, proyectos nuevos como Moon Halo, My arrival o la aventura en solitario de Simon Collins han ofrecido interesantes óperas primas. En el apartado patrio, Frutería Toñi han parido otro brillante trabajo al que le resta, quizá, cierto tono continuista.
Entre los hitos de este año debemos celebrar el regreso discográfico de una banda mítica como Pendragon; la consolidación internacional de los también británicos Haken y los franceses Lazuli; el discazo que se han sacado de la manga los veteranos Kansas, o el paso en firme que han dado los noruegos Wobbler, sin duda, uno de los mejores trabajos del año. Junto a estos, proyectos nuevos como Moon Halo, My arrival o la aventura en solitario de Simon Collins han ofrecido interesantes óperas primas. En el apartado patrio, Frutería Toñi han parido otro brillante trabajo al que le resta, quizá, cierto tono continuista.
Mención aparte merece la nueva criatura discográfica de Jakko Jakszyk, que a falta de nuevo material crimsoniano, ha reunido a un buen elenco de músicos del rey carmesí para facturar "Secrets & lies", una obra tan aparentemente sencilla y directa como adictiva.
2020 ha sido también el año que nos ha traído nuevo material de artistas consagrados como Fish, Nektar, Pain of Salvation, The Pineapple Thief, Sigur Ros, Sanguine Hum, Gazpacho, The Flower Kings, John Petrucci o Neal Morse. Pero 2020 será recordado, sobre todo, como un año difícil, de escasas alegrías.
Aunque, al menos en nuestras cabezas, la música no ha parado de sonar.
2. "Dwellers of the Deep" · Wobbler
3. "Virus". Haken
4. "Love over fear". Pendragon
5. "The absence of presence". Kansas.
6. "Leaves of yesteryear". Green Carnation
7. "Through Shaded Woods". Lunatic Soul
8. "Chroma". Moon Halo
9. "Secrets & lies". Jakko Jakszyk
10. "El provenir está en las huevas". Frutería Toñi
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